El hogar de la colección más grande de artefactos egipcios en exhibición en el oeste de América del Norte.

Taller de la Piedra de Rosetta

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Taller de la Piedra de Rosetta

Aprende sobre el artefacto más importante que ayudó a los egiptólogos a descifrar jeroglíficos. Actualmente ubicada en el Museo Británico, la piedra permitió a los estudiosos descifrar lo que una vez fue una lengua muerta.


Detalles

4° Domingo del Mes a las 12:30 pm


Descripción del Taller

Muchos habían intentado realizar traducciones de la escritura egipcia, ya que era increíblemente prolífica, pero la mayoría de los primeros intentos fueron poco más que conjeturas. La Piedra de Rosetta, encontrada por Napoleón en la ciudad portuaria de Rosetta en 1799, fue la clave para resolver el misterio. Sin embargo, este emprendimiento no fue sencillo. El simple hecho de saber que la inscripción jeroglífica era probablemente idéntica en contenido al griego había sido útil para los estudiosos en el momento de su descubrimiento, pero todavía quedaba mucho por hacer. Finalmente, dos hombres recibieron la mayor parte del crédito por el desciframiento: Thomas Young de Inglaterra y Jean-Francois Champollion de Francia.

Young pudo crear una traducción completa de la escritura demótica a partir del registro central de la Piedra de Rosetta. Reconoció que el copto, un idioma litúrgico sobreviviente en Egipto, estaba estrechamente relacionado con el idioma egipcio antiguo y creía que la escritura demótica era esencialmente la antigua forma escrita del copto. Sin embargo, su avance verdaderamente revolucionario fue descubrir que la demótica no se formaba sólo con un alfabeto fonético, sino también con personajes que representan ideas completas.

Champollion fue el primero en crear una gramática precisa para los jeroglíficos. Su gran logro fue darse cuenta de que, aunque los jeroglíficos eran principalmente fonéticos, contenían una gran cantidad de elementos logográficos, así como caracteres especiales conocidos como determinantes. Champollion creó un sistema que podía traducir jeroglíficos encontrados en cualquier lugar de Egipto de manera confiable y descifrar el significado detrás de ellos.

Y así, en 1822, la gente volvió a leer lo que los antiguos egipcios nos habían dejado. Recuperamos 3.000 años de información que previamente habían estado perdidos. En el caso de la Piedra de Rosetta, fue creada durante el período ptolemaico para conmemorar los logros del faraón Ptolomeo V. Estaba escrita en tres tipos de escritura diferentes, para que cualquier persona alfabetizada pudiera entenderla.

Para obtener más información sobre lo que la Piedra de Rosetta puede enseñarnos sobre los jeroglíficos y otros idiomas, únase a nosotros en nuestro taller de la Piedra de Rosetta los cuartos domingo del mes a las 12:30 pm!