Ptah

El dios cuyo aliento se decía que había dado la vida a todo en el principio, Ptah, fue tan central en el culto de los antiguos egipcios, que el nombre “Egipto” deriva en parte de él. Ptah está vinculado a la ciudad de Menfis, que durante mucho tiempo fue la capital de Egipto y que originalmente se llamó, entre otras cosas, “templo del alma de Ptah”. Los antiguos griegos redujeron ese nombre y lo usaron para referirse a todo el país, y finalmente nos dieron el derivado moderno, que permite reconocer el nombre del dios en las dos letras de “p” y “t” de “Egipto”.

Como el dios que creó todas las otras deidades, se adoraba a Ptah como el patrón de los artesanos y arquitectos. Se le acredita la invención de la albañilería. El famoso arquitecto Imhotep afirmaba ser su hijo.

El toro Apis se consideraba como parte de Ptah y vivía en su templo en Menfis. El hecho de que la ciudad capital fuera el hogar de Ptah hizo algo más que ayudar a difundir su culto por todo Egipto: a menudo las coronaciones de los faraones se realizaban en su templo.

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Imagen: RC 70 Estatua de Ptah sentado, en el Museo Egipcio Rosacruz.